Más de un centenar de trabajadoras del empaquetado de tomates, procedentes de diferentes municipios de la isla, participó el viernes en el homenaje a su labor celebrado en el Cabildo de Gran Canaria. El acto sirvió de presentación del proyecto de la asociación de mujeres del sector que se propone dignificar su memoria. Este colectivo quiere visibilizar su historia y hacer el debido reconocimiento a su aportación a la vida social y económica de la isla.
El proyecto, que se encuentra en sus primeras fases de desarrollo, ha iniciado contactos en diferentes localidades, y tiene programado extender sus reuniones y entrevistas por todos los municipios. Se trata de una iniciativa surgida de las propias protagonistas, que son también las encargadas de su ejecución.
Desde la Consejería de Igualdad y Participación Ciudadana se ha querido apoyar a este colectivo, víctima durante décadas de pésimas condiciones laborales, entre las que era frecuente el trabajo infantil y la carencia de derechos sociales.
La consejera insular del área, María Nebot, manifestó que “el reconocimiento a estas mujeres es una deuda democrática que tenemos pendiente”. Agradeció la colaboración de las corporaciones locales y lamentó que en esta ocasión no pudieran estar presentes otras muchas mujeres, como las del municipio de La Aldea, emblemático en la producción tomatera.
Fase inicial. En esta línea, Nebot recordó que el proyecto está en su fase inicial y ofreció el apoyo de su departamento para facilitar la incorporación de municipios que, como el de San Nicolás, han sido y continúan siendo insignias del sector. Para que este proyecto “tenga el alcance que todas merecen”.
Miguel Hidalgo, consejero insular de Sector Primario y Soberanía Alimentaria, resaltó que el cultivo del tomate implicó a todo el corredor costero de Gran Canaria y ocupó a mujeres de los 21 municipios. Recordó las huelgas históricas de estas trabajadoras en defensa de los derechos laborales de todo el sector “ante unas condiciones indignas”, considerándolas “víctimas de esclavitud”.
Gloria Herrera y Teresa López, promotoras del colectivo, recordaron su condiciones de trabajo infantil y mano de obra barata. Herrera rememoró las primeras asambleas, celebradas en los años 78 y 79 del pasado siglo, que dieron lugar a las primeras huelgas. En la actualidad, dijo, “las máquinas sustituyen buena parte de la mano de obra y son las que marcan el ritmo, pero las condiciones laborales no han mejorado significativamente”. “Nuestro objetivo es que estemos orgullosas de nuestro trabajo, de nosotras mismas”, explicó la portavoz de la asociación.
En el acto se proyectó un vídeo con testimonios de las primeras entrevistas. Teresa López anunció que reúnen abundante material y seguirán recopilando, con el fin de editar un libro y un documental que facilite su difusión.
El acto contó con la actuación musical de Isabel Padrón y Jaqueline García. Un grupo de mujeres exhibió las ropas habituales en el desarrollo de sus tareas y compartieron anécdotas de la vida cotidiana de la época. El encuentro se cerró con un brindis en honor de las asistentes.