Más de 800 personas siguieron por internet el Festival por la Igualdad Gran Canaria Infinita organizado por el Cabildo en el Teatro Guiniguada con la asistencia de 126 espectadores que completaron el aforo disponible y disfrutaron in situ de este evento que se convirtió también en ejemplo del modelo de retransmisión en directo que ha eclosionado en la nueva realidad y al que la Institución insular se ha sumado de manera decidida.
La cita, resultado de la reformulación de la Feria de Igualdad y que fue retransmitido a través del perfil de Facebook del Área de Igualdad y la web grancanariainfinita.com, comenzó con la apertura de la 'La ventana violeta', pantalla en la que se proyectaron vídeos que permitieron descubrir los trabajos realizados por centros educativos, entidades sociales y ayuntamientos de la Isla a favor de una sociedad más justa e igualitaria.
Uno de los momentos con mayor carga artística y emocional llegó con la intervención de la artista y escritora Tarha Erena Sarmiento, que presentó además su libro 'Todas las mujeres algunas vez' y la instalación simbólica del 'El árbol de las mujeres' con el acompañamiento al violín de Gema Barragán.
La psicóloga, sexóloga y terapeuta feminista conocida como La Psico Woman ofreció la charla 'Otras formas de relacionarnos son posibles' dentro de esta poliédrica propuesta escénica que también contó la colaboración de la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias y la Asociación Mojo de Caña.
El escritor y referente en las redes sociales Roy Galán tomó el relevo con el discurso 'Ese hombre que tú ves ahí y otras traiciones a la masculinidad tradicional'. Por su parte, la intérprete tinerfeña que va donde la lleve el viento, Ida Susal, y las cantantes que han participado en la campaña 'Infinitas' del Cabildo de Gran Canaria -Tania Cabrera, Thania Gil y Goretti Benítez- dieron ritmo a la jornada prestando su voz a los versos del repentista Yeray Rodríguez.
“Las mujeres somos libres y rebeldes porque tenemos libertad para elegir nuestro propio destino, además de rebeldía para luchar por la defensa de nuestros derechos”, señala una de las composiciones de Rodríguez, mensaje que podría servir como resumen literario de lo vivido en el escenario, patio de butacas, palcos y anfiteatros del Teatro Guiniguada.