Lágrimas Negras reúne el trabajo de 2.245 mujeres que desde 46 países, de Japón a Estados Unidos, invirtieron sus horas para elaborar cañamazos unidos en un tapiz expuesto en el Cabildo de Gran Canaria es la forma elegida por la Institución para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, una muestra a la que se suman medio centenar de actos que se celebrarán durante marzo.
Las Lágrimas Negras del dolor de 2.245 mujeres que desde 46 países, de Japón a Estados Unidos, invirtieron sus horas para elaborar cañamazos unidos en un tapiz expuesto en el Cabildo de Gran Canaria es la forma elegida por la Institución para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, una muestra a la que se suman medio centenar de actos que se celebrarán durante marzo.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, recordó que han pasado 160 años desde la manifestación en la que las obreras textiles de Nueva York protestaron por sus opresión laboral y 109 desde el incendio de una fábrica textil en esta ciudad, lo que demuestra que “la lucha viene de lejos” y queda mucho camino para alcanzar la plena equiparación.
Aunque las concentraciones y paro de este día, al que el Cabildo se suma, son imprescindibles para visibilizar la intolerable situación de muertes y exclusión, “no basta, tenemos que ser más intensos en la defensa de la vida de las mujeres”, exclamó Morales, ya que aún no se ha logrado reducir los efectos de la desigualdad asentada sobre una sociedad machista dominadora y legitimada por poderes muy influyentes.
Con todo, apostó por no desesperar. “Tenemos un destino común de libertad, el desánimo solo lleva a empeorar las insoportables cifras de la discriminación”.
La consejera de Igualdad, María Nebot, recordó que son “muchos los cambios que se necesitan para lograr un país feminista y dejar de ser ciudadanas de segunda en el mundo laboral, en los derechos sexuales y reproductivos, en la violencia machista, en el ámbito del poder político”.
El Cabildo se suma a las convocatorias de los colectivos feministas, ahondó, para implicarse en la lucha contra el avance de las políticas ultraconservadoras responsables de la brecha salarial, que la pobreza tenga rostro femenino, los recortes en dependencia y la consiguiente sobrecarga para las mujeres o el recorte de los derechos reproductivos, entre otros.
De hecho, en este día más que felicitar, hay que aprovechar denunciar la opresión que sufren las mujeres en el mundo, exclamó el consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, quien apostó por que impere la justicia y la igualdad y no haya en el mundo “ningún tipo de discriminación, y menos por el hecho de ser mujeres”.
La corporación inauguró así el tapiz Lágrimas Negras, una iniciativa de Asociación Arte y Concienciación Social, cuya responsable, Yolanda Feal, contó emocionada que las mujeres que remitieron los cañamazos también enviaron sus historias, hermosas algunas, llenas de dolor todas, e invirtieron cerca de 9.000 horas para su elaboración.
El objetivo es vender la obra para sufragar programas relacionados con las casas de acogida de mujeres, tanto en Gran Canaria como en Madrid o Nepal, donde las mujeres, tras su salida de las redes de trata de blanca, son acogidas y enseñadas a coser y, además, les regalan una máquina de coser para que tengan una opción de futuro e independencia laboral.
Por todo ello, “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030”, ha sido el lema escogido por Naciones Unidas para este año. A pesar de la situación, “la utopía es alcanzable con el esfuerzo compartido”, alentó Morales.